En 1960, la palabra otaku aún no existía y la cultura otaku tampoco.
Pero sí existían comunidades y comportamientos que luego darían origen a los otakus modernos.
Aquí está el panorama exacto de 1960:
Fans intensos de manga (lo más parecido a un “otaku” en 1960)
A finales de los 50 y comienzos de los 60, Japón vivía:
El boom del manga
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Osamu Tezuka era el autor más popular.
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Las revistas Shonen Magazine y Shonen Sunday (ambas de 1959) estaban creciendo.
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Muchos jóvenes compartían, intercambiaban o coleccionaban mangas.
El lector obsesivo de manga era lo más cercano a un otaku de esa época.
Clubes de ciencia ficción (SF Clubs)
Muy pequeños, pero ya existían:
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Grupos de estudiantes universitarios que leían ciencia ficción occidental.
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Reuniones para discutir novelas, robots y tecnología.
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Publicaban revistas caseras (fanzines científicos).
Estos grupos eran intelectuales y frikis, pero no usaban la palabra “otaku”.
Cultura “tetsuwan” en crecimiento
Aunque el anime de Astro Boy no saldría hasta 1963, el manga ya era muy popular en 1960.
Los niños y adolescentes que coleccionaban:
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tarjetas
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figuras simples
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juguetes de hojalata de robots
… eran los primeros fans temáticos, aunque todavía no existía una identidad fan organizada.
Primeras comunidades creativas amateur
En 1960 ya había:
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pequeños grupos de dibujantes aficionados
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intercambio de ilustraciones
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revistas caseras mimeografiadas
Aún no existía Comiket (1975), pero el espíritu de creación amateur ya estaba naciendo.
Cómo era un “friki” japonés en 1960
No se les llamaba otaku, pero eran:
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jóvenes aficionados a manga o ciencia ficción
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parte de clubes escolares o universitarios
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lectores intensos
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vistos como raros o muy metidos en su hobby
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sin la connotación negativa que vendría décadas después
Un otaku moderno no se parecería mucho a ellos:
eran más bien estudiantes creativos y curiosos, no aislados ni estigmatizados.
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